Harmodio Harris: de voluntario a entrenado
Harmodio Harris tiene 18 años y es estudiante de derecho
Empezó siendo voluntario de boliche a los 15 años y actualmente es entrenador de Bocha de Panamá Metro.
Haciendo su voluntariado conoció a Ariel, un atleta de boliche que por su discapacidad se aburría con facilidad por lo que decidió ayudarlo a mejorar, lo motivaba a jugar y con el tiempo construyeron una amistad. Después del entrenamiento pasaban tiempo juntos jugando en las maquinitas o seguían practicando boliche. Mientras más motivaba a Ariel a ser un mejor deportista, Harmodio más se motivaba a quedarse en Olimpiadas Especiales.
Llegó a ser entrenador de bocha ya que no habían suficientes entrenadores para una competencia y como él cumplía con los requisitos lo capacitaron para ser entrenador. Esta experiencia lo ha convertido en una persona paciente y le ha dado la capacidad de resolver cualquier problema que se le pueda presentar, ha aprendido a lidiar con todo tipo de personas y aceptar cualquier situación que la vida te presente. Aparte tiene que ser fuerte y mantener su firmeza por los atletas.
“El cambio de voluntario a entrenador requiere de mucha responsabilidad porque dejas de pensar en ti para darle lo mejor a tus atletas, es un renunciar a sí mismo. También te vuelve creativo ya que cada atleta tiene una personalidad distinta y capacidades diferentes s y no solo debes entender las necesidades de cada uno, sino que debes aprender a manejarlos. Por ejemplo, para entrenar a un atleta con un nivel muy alto de autismo tuve que dedicarme completamente a él y enseñarle la disciplina a través de un juego de piratas donde los atletas son los comandantes, el entrenador es el capitán y las bolas de bocha son los barcos que hay que derribar con un cañón”. Nos expresó.
Señala que su mayor satisfacción dentro de Olimpiadas Especiales fue cuando este mismo atleta con niveles altos de autismo, quien nunca había ganado un juego, logró jugar solo y ganó. Todo gracias al método de entrenamiento que él había diseñado.
El reto más difícil que tuvo que afrontar dentro de Olimpiadas Especiales fue cuando se lesionó la espalda en medio de su voluntariado. A pesar del dolor tuvo que mantener la calma para que sus atletas no se asustaran. Dentro del momento difícil lo más gratificante fue ver como sus atletas lo acompañaron y se preocuparon por él. Definitivamente encontró grandes amigos en Olimpiadas Especiales.
Harmodio exhorta a los jóvenes a que asistan al voluntariado no solo por las horas de servicio social, sino porque es una hermosa experiencia y donde estas ayudando a los demás y a ti mismo y todo lo que aprendes te sirve para la vida. Si eres nervioso aprenderás a estar calmado, si eres una persona que se enoja fácilmente aprenderás a tener paciencia. Aprenderás a resolver problemas porque todo puede pasar y tendrás que buscar que hacer. Como voluntario aprendes muchísimo y es tanto el crecimiento que simplemente el siguiente paso es convertirse en entrenador, esto fortalece tu vínculo con los atletas y aporta muchísimo a tu vida.
Si te motivó la experiencia de Harmodio y deseas convertirte en voluntario de Olimpiadas Especiales Panamá, escribe a voluntarios@oepanama.org o llama al 221-5314